El DJSI: más que un índice, un buen sistema de gestión

El pasado viernes 13 de septiembre de 2019 a las 11:15 de la noche –mientras tomaba unas cervezas con unos amigos- se anunciaba la nueva valoración y los componentes del índice de sostenibilidad por antonomasia: el Dow Jones Sustainability Index World que, en mi opinión, es más una herramienta de gestión que una de inversión, lo cual no deja de ser un poco contradictorio. El cualquier caso se trata de una iniciativa que los profesionales del sector ESG -antes RSC o Negocio Responsable- y los de Comunicación y Relación con Inversores conocen bien. Muy pronto esperemos que ese conocimiento se amplíe a los consejeros.
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Tomás Conde16 septiembre 2019

Este año la gran novedad es que Santander se encumbra como el banco más sostenible del planeta sumándose así al liderazgo mundial de Naturgy, Enagás y Ferrovial. Por cierto que Ferrovial también se estrena en el podio mundial. Nuestra enhorabuena a los cuatro.

En España por tanto contamos con cuatro líderes mundiales en sus respectivos sectores lo que es enormemente relevante pues significa que constituimos el 7% de las compañías más sostenibles del planeta. Según este índice de sostenibilidad, las empresas líderes son las mejores (dentro de un universo que incluye a las 2.500 empresas cotizadas más grandes del mundo, agrupadas en 58 industrias diferentes) y, por tanto, se convierten en sujetos de especial seguimiento, inversión y mejores prácticas de gestión.

Para hacernos una idea aproximada de lo que supone esta clasificación conviene recordar que estas empresas se codean en sus respectivos sectores con compañías como Alphabet (Google), Air France, LG Electronics, Unilever o GlaxoSmithKline, por poner solo algunos ejemplos. En el grupo de las 15 cotizadas españolas miembros del DJSI World, además de los cuatro campeones mundiales (Enagás, Ferrovial, Naturgy y Santander), se encuentran Amadeus, BBVA, Bankinter, Caixabank, ACS, Mapfre, Inditex, Indra, Endesa, Iberdrola y Red Eléctrica.

¿Cómo se analiza una empresa sostenible en el índice DJSI?

La metodología denominada CSA (Corporate Sustainability Assessment) es mejorable en temas de transparencia, aunque, la nueva verificación (assurance) de Deloitte es un paso en la buena dirección. Veamos algunas cifras. Se invita a participar a 3.519 compañías de las que se analizan 2.296 y de estas tan solo un 50% completa un extenso cuestionario (aproximadamente 150 preguntas que cubren todas las áreas imaginables de la empresa) que durante dos meses traen de cabeza a diversos departamentos de la compañía coordinados por el área de Sostenibilidad y, cada vez con más frecuencia, por el departamento de Relación con Inversores.

Algunas grandes compañías de nuestro país no están dentro del DJSI  porque no pasan por el aro de la tiranía del índice. Creo es el caso de Repsol o de Telefónica, entre otras. Entiendo esa postura pero creo que la mejor opción es construir los informes integrados de verdad usando variables, asuntos y métricas universalmente aceptados. Se trata de un cuestionario único dirigido por una gestora independiente como RobecoSAM. Pura eficiencia e integración.

La bondad de este índice no radica tanto en su creciente uso como herramienta de gestión de valores sostenibles (carteras de ISR) como en el hecho de ser una palanca para impulsar prácticas empresariales que busquen mejorar el impacto de la compañía en la sociedad y, por ende, mejorar su “elegibilidad” entre los diferentes grupos de interés ya sean inversores, proveedores, empleados, reguladores, medios de comunicación, etc.

La metodología de análisis se centra en tres dimensiones: la económica, la social y la medioambiental asignando pesos ponderados en función del impacto de cada sector pero normalmente atribuyendo un tercio a cada uno de ellos. Las aproximadamente 150 preguntas revisan de manera exhaustiva todas las dimensiones de la empresa: desde códigos de conducta hasta políticas, pasando por datos sobre formación, equidad, tablas salariales o impuestos pagados.

Como era de esperar entre la información analizada se incluyen todos los contenidos demandados por la reciente Ley 11/2018, de 28 de diciembre, sobre información no financiera y diversidad.

Sería muy recomendable que las compañías en España publicasen las notas pormenorizadas que le ofrece el índice, como las que se muestran en la imagen siguiente, pues permitiría cotejar la hoja denominada Corporate Sustainability Assessment Results que resume la valoración de las preguntas en las tres dimensiones apuntadas, especificando las notas de 25 aspectos muy  concretos como: datos resultados financieros, medidas contra la corrupción, neutralidad política, protección de datos, cambio climático, cifras sobre diversidad, derechos humanos, contribución a los ODS, prácticas laborales, etc.

En su día BBVA fue la primera y única empresa en hacerlo pero desafortunadamente esta buena práctica de transparencia no cundió en el mercado. Aquí, como decía mi antiguo CEO: “Ponle números y a ver cómo lo usamos para mejorar”.

Ejemplo de desglose de datos DJSI.

No tan útil pero igualmente interesante para constatar la metodología y los asuntos más relevantes sobre la creación de valor de las empresas sería publicar y describir los gráficos de araña de los dos nuevos campeones mundiales en el sector de banca y de construcción (Santander y Ferrovial). Dicen mucho.

Comparativa de cumplimiento de Banco Santander y Ferrovial.

La metodología estaría basada en medir para gestionar y publicar o transparentar para ser valorado. Esto entronca no solo con las políticas de la Comisión Europea u otros organismos reguladores sino con el movimiento mundial en favor de la transparencia corporativa que contribuya a fortalecer la confianza. El reto todavía radica en los datos, en las cifras.  Necesitamos mejores indicadores y más estandarizados y, también, más transparencia para poder comparar, valorar y elegir. Pero la gran bondad de este índice es que cuantifica y pone números, que se pueden discutir.

En esta época de integración de las variables ambientales, sociales, éticas y de gobierno corporativo como variables de gestión empresarial y de elegibilidad, se agradecen métodos e índices como el DJSI World que ayudan a definir, identificar, comparar y gestionar cuestiones sobre el impacto de las compañías en su entorno. Si además se consigue cuantificar con cifras, por complejo que pueda resultar, dispondremos de una magnífica herramienta de gestión y de reporting de la compañía.

De todo esto son muy conscientes los directores de Relación con Inversores, pues ni uno solo dejará de publicar el logo del DJSI en sus webs y equity stories, por no hablar de las notas de prensa que los departamentos de comunicación de las 15 empresas seleccionadas están ya difundiendo para poner en valor algo que, afortunadamente, cada vez cobra más importancia en la gestión de esas empresas y su impacto en la sociedad. También lo harán los CEO elegidos que sin duda alguna pondrán en valor allí donde puedan su posición en este prestigioso ranking de sostenibilidad en que se ha convertido el DJSI. Yo lo haría y con mucho orgullo además.

Pero si importante es comunicar los resultados del índice, mucha más relevancia tiene las mejoras que se producen en la gestión de los impactos. Ideal comunicar, pero mejor incluso usar para mejorar la gestión de impactos. Enhorabuena a los 15, especialmente a los cuatro campeones mundiales de la ESG, y larga vida al DJSI.

Tomás Conde es senior advisor de LLYC.

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