El mundo del motor acelera para conseguir competiciones más verdes

Arranca este año una nueva competición motociclista (Copa del Mundo FIM Enel MotoE) desarrollada con motores eléctricos. Un paso adelante para alcanzar campeonatos más sostenibles.

Los aficionados que acudan el próximo 5 de mayo al Gran Premio de Jerez (España) serán testigos directos de un paso pionero en el motociclismo. Y es que en medio de las clásicas competiciones de Moto3, Moto2 y MotoGP se introduce un nuevo campeonato desarrollado con motores eléctricos: la Copa del Mundo FIM Enel MotoE.

Se trata de una nueva competición auspiciada por la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) y Mundial de MotoGP, bajo cuyo paraguas se disputará este año y durante un mínimo de tres ediciones. Los pilotos se distribuirán entre los siete equipos privados de MotoGP (Tech3, LCR, Marc VDS, Pramac, Avintia, Angel Nieto y Gresini), que contarán con dos motos cada equipo, además de dos equipos de Moto2 y otros dos de Moto3. Dorna Sports, compañía catalana que gestiona MotoGP, ha lanzado esta nueva competición.

Carmelo Ezpeleta, consejero delegado de Dorna, deja clara la apuesta por las motos eléctricas: «Dorna y FIM estamos encantados de avanzar en el mundo de la movilidad eléctrica, una opción que consideramos un camino paralelo hacia el futuro. Nos complace, además, anunciar nuestra asociación con Enel (empresa multinacional productora y distribuidora de energía eléctrica y de gas) como patrocinador oficial del título de la Copa del Mundo FIM Enel MotoE, además de ser el socio de energía sostenible de MotoGP».

“A través de esta competición, que llega a millones de personas, queremos demostrar que la movilidad eléctrica representa el presente, no el futuro”, destaca Francesco Starace, CEO de Enel. Vito Ippolito, presidente de la FIM, comparte esta línea de trabajo para conseguir “el desarrollo de competiciones de motor cada vez más sostenibles y con una dimensión humana”.

Desde hace 25 años, la FIM tiene un programa de sostenibilidad que representa «un pilar fundamental del futuro del motociclismo», recuerda Ippolito, quien subraya que «la colaboración entre Dorna, Energica y Enel contribuirá al logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la ONU en el sector deportivo, en particular los vinculados al acceso a la energía sostenible».

Así es la moto eléctrica del campeonato MotoE World Cup

Energica Motor Company S.p.A. es el primer fabricante italiano de motocicletas eléctricas de alto rendimiento y el fabricante de la Energica Ego Corsa con la que competirán los pilotos de MotoE. Un campeonato donde todas las motos serán idénticas, aunque para algunos componentes, como por ejemplo la suspensión, los equipos podrán elegir entre un rango de rigidez diferente dependiendo de las necesidades específicas del piloto.

Las motos se concentrarán en una zona específica (e-paddock), en la que cada equipo tendrá su propio box. Enel X, el socio oficial de carga inteligente de la competición, proporcionará un dispositivo de carga móvil, el JuiceRoll, compuesto por una unidad semimóvil  y una unidad móvil por moto.

La unidad móvil acompañará a la moto en la parrilla y se utilizará para recargar la batería y dar energía a los calentadores de los neumáticos.

Los paneles solares se acoplarán con los medidores inteligentes, que son equipos de medición para realizar un seguimiento constante del uso de energía eléctrica en el evento. Enel proporcionará un sistema de distribución que conectará los JuiceRolls y las cargas del auxiliar de paddock de MotoE a la parrilla, integrando los paneles solares. El resultado será la electrificación completa del evento MotoE, desde la parrilla hasta la propia moto.

Los deportes de motor lideran el ranking de las actividades deportivas con mayor huella ecológica.

Los deportes de motor y el impacto sobre el medio ambiente

La nueva competición del calendario motociclista se presentó el pasado mes de mayo en Roma bajo una gran expectación. En ella participaron expilotos señalados, entre ellos Loris Capirossi, quien realizó una demostración a los mandos de la nueva moto. “De vez en cuando pilotar una moto en pista disfrutando del silencio es algo genial», señaló la figura italiana de las dos ruedas.

No obstante, esta no es la principal ventaja del nuevo campeonato ‘verde’. Enrique Zaragoza, autor del blog Deporte Sostenible, profundiza en las bondades medioambientales de esta nueva modalidad motociclista: “Se trata de una mejora porque se reducen las emisiones de CO2, y si las motos se recargan con energía eléctrica proveniente de fuentes renovables, entonces se reduce también el impacto energético. Sin embargo, el problema es el reciclado de las baterías que se utilizan una vez terminada su vida útil”.

Zaragoza ha elaborado una clasificación de las actividades deportivas con mayor huella ecológica, con los deportes de motor liderando este particular ranking: “Dos de los factores que se tienen en cuenta son el consumo de energía y las emisiones de CO2 que genera el deporte que se quiere valorar. Por eso, si los comparamos con los demás, los deportes de motor tienen un mayor impacto. Principalmente consumo de energías no renovables, emisión de CO2, impacto paisajístico y, muy importante también, la contaminación acústica (Víd. Contaminación acústica: la amenaza invisible”.

La nueva competición de motos eléctricas intervendrá en casi todos los puntos señalados anteriormente, aunque no en la reducción del impacto paisajístico, ya que el campeonato se celebra en los mismos circuitos que las otras competiciones motociclistas.

“Intentar mejorar el cuidado del medio ambiente con la implementación de nuevas medidas, siempre tiene sentido. Ahora bien, la sostenibilidad en el deporte es un concepto global de gestión, en el cual se han de tener en cuenta todas las variables dependientes de la organización de un evento deportivo, de la construcción de una instalación deportiva o de la fabricación de material deportivo. Entre otras podemos citar: consumo de energía, generación de basuras, gestión del agua, ruido, catering, desplazamiento de espectadores y competidores, material…”, explica Zaragoza.

Motores eléctricos para otras competiciones

Dentro de los circuitos, los motores eléctricos también están presentes en otros campeonatos, como el FIA WEC (Campeonato del mundo FIA de Resistencia), que promueve a través de su reglamento que los fabricantes construyan cada vez coches más eficientes desde el año 2014, reduciendo su consumo. Para ello fomentó una reducción del cubicaje, una hibridación a libre elección y una construcción ligera.

En una de las pruebas míticas del Mundial de Resistencia como es Le Mans, existe una restricción sobre el consumo de los coches durante una vuelta. Precisamente, marcas como Toyota se encuentran a la vanguardia de la tecnología híbrida en este tipo de pruebas, con motores que desarrollan 500 CV procedentes del motor de gasolina, al que se suman los otros 500 CV del sistema eléctrico para entregar una potencia combinada de 1.000 CV.

Nada parece imposible para la tecnología verde en el motor. Ni siquiera la prueba más difícil de todas: el Rally Dakar. Así ocurrió en la edición de 2017, donde el Acciona 100% EcoPowered se convirtió en el primer vehículo eléctrico y cero emisiones que logró completar el Rally Dakar en sus 39 ediciones. De esta forma, el 4×4 pilotado por Ariel Jatón, acompañado por Tito Rolón, culminó la carrera “sin consumir una gota de combustible ni emitir una sola molécula de CO2”, como destacó la multinacional española en un comunicado.

El vehículo fue el resultado de un trabajo de investigación y desarrollo liderado desde hace cinco años por el departamento de I+D+i de Acciona. Fabricado en España, el EcoPowered es el coche eléctrico con más energía disponible en el mundo, con un motor eléctrico síncrono de 250 KW, equivalente a 340 CV. El coche gestiona su energía con seis módulos de baterías de litio de recarga ultrarrápida y un sistema de alimentación mediante un panel solar de 100 W de potencia. Acciona resaltó que con este hito se cumplió su objetivo de demostrar “la competitividad de las energías limpias y aportar visibilidad a la lucha contra el cambio climático refrendada con el Acuerdo de París”.

También fue el triunfo de la perseverancia, ya que, en 2015, el vehículo solo pudo completar dos etapas al romperse la bomba de dirección, y en 2016 superó diez y 718 pasos de control marcados y fue descalificado por problemas técnicos tras haber superado más del 80% de la prueba. Así que a la tercera fue la vencida.

Otra competición que propugna por la energía limpia es la Fórmula E, que lleva varios años de andadura y en la que participan vehículos impulsados exclusivamente por energía eléctrica. Los coches de esta competición disponen de motores eléctricos de 200 kilowatios, desarrollando con ellos una potencia de 270 CV y una velocidad máxima de 240 km/h. Cada coche pesa unos 800 kilos, 340 de los cuales pertenecen a la batería de ion de litio.

La sostenibilidad, en duda

Pero, ¿realmente los monoplazas eléctricos contaminan menos que los de combustión interna? La respuesta no está clara. En un análisis publicado por Motorpasion.com sobre este asunto, el profesor Luis Isasi, comisario técnico de la FIA en 2016 y coordinador del Máster en Ingeniería en Vehículos de Competición en la Universidad de Nebrija, recuerda que para lograr esa energía con la que desplazarse el Fórmula E, por ejemplo, ha sido necesario contaminar, pues “las distintas fuentes de generación de energía eléctrica contaminan de una u otra manera. Así las centrales térmicas, de gas, etc., queman combustibles para generar energía eléctrica, y, por tanto, producen contaminación”.

«Un buen valor para saber qué coche contamina más sería la potencia desarrollada. Un Fórmula E actualmente desarrolla una potencia de 200 kW en entrenos, y de 175-180 kW en carrera, mientras que el del resto de disciplinas varía: GT, aproximadamente 450 kW, F3 entre 160-165 kw», especifica el profesor Isasi.

Donde sí hay grandes diferencias es en el impacto acústico, dado que el nivel de ruido de los monoplazas eléctricos es de 80 db (similar al de un coche estándar, 70 db) por los 128 db de los coches de Fórmula 1.

Con los motores verdes en marcha, la única duda es saber si en un futuro se podrá conseguir el equilibrio perfecto. “Por ahora, tal y como están concebidos, los deportes de motor distan mucho de ser sostenibles. Ahora bien, una de las mejoras que se podrían aplicar es calcular el total de emisiones de CO2 que genera un evento deportivo de motor concreto, y pagar la correspondiente compensación de emisiones. Esto quiere decir, que se invierte en el ahorro de consumo de energías no renovables el equivalente al CO2 total emitido durante ese evento”, finaliza Enrique Zaragoza.

Comentarios